Ante el incumplimiento de contrato, ¿puede el propietario cortar la luz o agua a su inquilino?

Una de las mayores preocupaciones de los propietarios de viviendas en alquiler es encontrarse con una persona que elude pagar las rentas, no cumpla con el pago de los servicios o incumpla con alguna otra cláusula del contrato. Si esta situación se repite durante bastante tiempo, lo más recomendable es tratar de que medie una conciliación y si caso, no hay una solución acudir a la vía judicial para tramitar un desalojo. No obstante, la lentitud del proceso para recuperar el inmueble suele ser uno de los principales inconvenientes para decantarse por esta vía. En este contexto, es probable que los arrendadores busquen soluciones más directas para conseguir el desalojo de la casa, como puede ser cortar la luz a un inquilino que no paga. 

En primer lugar, debemos saber, que ante un evento de incumplimiento de contrato antes de ir por la vía jurisdiccional, debe primar una conversación previa, entre propietario e inquilino, sin la participación de terceros, es decir, se va a buscar llegar a un acuerdo de forma amigable donde prime la cooperación, a fin de poder evitar llegar a la vía jurisdiccional, asimismo, si en caso no se puede llegar a un acuerdo, el siguiente paso, sería ir a un centro de conciliación en donde tanto el propietario como el inquilino, puedan exponer sus pretensiones, de acuerdo al incumplimiento suscitado tratando de resolverlo sin que ninguno se imponga sobre el otro, y de esta manera se puedan subsanar los daños y perjuicios ocasionados.

En caso contrario no se llegue a un acuerdo, se deberá enviar una carta Notarial indicando que existe un incumplimiento de contrato o la falta de pago de algún servicio para luego interponer una acción legal.

En razón a ello, y para evitar problemas futuros, ante algún incumplimiento de contrato, se publicó la ley de arrendamiento, el cual busca justamente acelerar los procesos de desalojo y fijaba como causales vencimiento del plazo, la terminación del negocio por mutuo acuerdo, el incumplimiento de pago de la renta y el incumplimiento del pago de otras obligaciones.

Es por ello que es muy importante, la claridad de los contratos, es contar con la información precisa de a quien se le va a alquilar, el objeto, las obligaciones de las partes, las prohibiciones, las sanciones, en qué casos mediará la resolución del contrato, y las cláusulas que no deben faltar como el de allanamiento futuro.

Como sabemos la famosa cláusula de allanamiento futuro, es una de las formas que permite al arrendador, evitarse de un procedimiento complicado, extenso y costoso o incluso tener que cortar los servicios como luz o agua, ante el incumplimiento de contrato, ya que mediante esta cláusula el arrendatario se compromete a desocupar inmediatamente el predio (casa, departamento, oficina, etc.), previo requerimiento judicial, si es que se presenta alguna de estas dos causales: conclusión del contrato o resolución del arrendamiento por falta de pago de las rentas convenidas. De esta manera, el arrendador evita, que al momento del vencimiento del plazo de arrendamiento o de la resolución de dicho contrato, el procedimiento sea complicado, extenso o costoso.

Por lo tanto, es muy importante, saber a qué persona le alquilas tu vivienda o parte de esta, se recomienda saber cuáles serán sus ingresos permanentes mientras dure el contrato de arrendamiento, es decir, buscar evitar llegar a situaciones incómodas y muchas veces costosas, entre el propietario y el inquilino. 

Asimismo, en ningún caso se recomienda, que el propietario debería tomar la justicia por sus propias manos (decidir cortar el agua o la luz), porque es probable que se terminen cometiendo excesos y por tanto se tenga consecuencias peores.

Elaborado por: Alejandra López Palma